
¿El tiempo lo cura todo? POR SUPUESTO QUE NO
¿El tiempo lo pone todo en su sitio? ¿El tiempo lo cura todo? No. El tiempo, por sí solo, lo único que pone son canas en el pelo.
Lo que cura es levantarse por la mañana con un objetivo, lo que cura es llenar tu vida de actos positivos, lo que cura es salir con amigos, lo que cura es reflexionar sobre lo que te ha ocurrido, lo que cura es iniciar un proyecto, lo que cura es tomarte los días con más tranquilidad, lo que cura son todas las cosas buenas que hagas por ti y para ti. Eso cura, eso pone las cosas en su sitio. No es el tiempo en sí, es lo que haces con ese tiempo.
Si no haces nada, nada pasa, así de simple.
- El que quiere a alguien pero no hace nada para demostrarlo
- El que odia su trabajo pero no hace nada para mejorarlo
- El que quiere separarse pero no hace nada para cambiarlo
- El que no soporta su vida pero no hace nada para que sea distinta
- El que tiene sueños pero no hace nada para lograrlos
- El que no es feliz pero no hace nada para buscar ayuda
Lo sé, no es fácil empezar a cambiar las cosas. Las emociones nos bloquean. El dolor, la tristeza, la rabia, la impotencia, la frustración, la vergüenza, el miedo..
Ahora piensa una cosa, ¿crees que alguna de estas emociones va a desaparecer por arte de magia?
¿Crees que sin hacer nada puedes combatir lo que sientes? ¿Crees que solo el tiempo hará que seas capaz de hacer lo que deseas?
La respuesta ya la sabes…
«el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo» (proverbio chino).
Significa que todo lo que sucede, por pequeño que sea, puede afectar a todo lo demás. Significa que si cambias algo, aunque ese algo sea pequeño, tendrá un efecto en tu vida.
Hasta aquí, como siempre, la teoría. Vayamos a la práctica. ¿Qué podemos hacer?
No hay una solución que sirva para todo, pero podemos tomar pequeñas buenas decisiones.
¿Tienes claro el problema? ¿Sabes identificar exactamente lo qué te pasa?
Para encontrar soluciones, tenemos que ser conscientes de lo que nos está haciendo daño.
A veces nuestros problemas forman parte de los problemas de otros o de circunstancias ajenas a nosotros. Solo podemos cambiar lo que está en nuestras mano, que no es poco. Y, aunque no puedas hacer nada directamente, puedes buscar la forma de sentirte mejor dentro de lo que pasa. Porque eso sí que está en tu mano.
Si no sabes el motivo por el que te sientes mal, lo único que puedo decirte es que vayas a un psicólogo inmediatamente, porque te ayudará a identificar lo que te pasa. Pero si tienes claro el motivo de tu malestar, entonces tienes por dónde empezar.
Apúntalo en un papel. Apunta una frase concreta, un mensaje directo. Sé lo más claro y conciso posible en tu mensaje. Nadie lo va a ver, nadie que no quieras va a saberlo, así que sé honesto, sé transparente, sé sincero y dilo tal cual es:
Me quiero separar. Quiero dejar de sentir vergüenza cuando… No me gusta mi inseguridad en… No me gusta este aspecto de mi vida. Quiero adelgazar. Estoy mal y no lo admito. Me siento feo. Me siento tonto. Me siento solo.
Hagamos un ejercicio de 30 segundos.
Piensa en aquello que te preocupa o no te deja estar feliz. Piensa en los sentimientos y emociones que te bloquean e imagina que puedes cambiar las cosas y hacer, ser o decir aquello que tanto quieres o necesitas.
Imagina qué harías y cómo lo harías. Imagina cómo te sentirías al realizarlo y, lo más importante, cómo te sentirías después. Imagina cómo sería tu vida y cómo te sentirías una vez superado el problema. AHORA CIERRA LOS OJOS E IMAGINA.
¿ Cómo te sientes al ver que puedes conseguirlo?
No siempre los grandes cambios vienen por grandes decisiones ni por grandes actos. No pretendas pasar de 0 a 100 en un segundo o te pegarás una ostia en toda regla o, lo que es lo mismo, no lo conseguirás y reforzarás tu idea inicial de «no puedo hacerlo» o «no puedo conseguirlo».
Con lo que quieres y con lo que puedes hacer, sé realista.
¿Qué cosas has imaginado que hacías? ¿ Cómo era tu actitud? ¿Qué decías, cómo actuabas?
En tu respuesta obtendrás las pautas que has de seguir. Si has imaginado con claridad, si has perdido el tiempo en hacer el ejercicio, habrás visto de ti lo que quieres y necesitas.
Y no estoy hablando en abstracto, para nada.
¿Te has visto diciendo algo en concreto?¿ Qué decías? ¿Cómo lo decías?
¿Te has visto en una vida diferente? ¿Qué había de diferente?
¿Te has visto haciendo algo en concreto? ¿Qué era?
Esa es la respuesta. Eso es lo que has de hacer, dar un paso al frente y pasar de la imaginación a la acción. Y cagarla y luego corregirlo, intentarlo de nuevo y cagarla otra vez, pero volver a intentarlo y entonces conseguir resultados.
Y lo siento si te esperabas una fórmula mágica. No la hay, porque lo único que tienes que hacer para que el tiempo ponga las cosas en su sitio, es hacer las cosas que realmente quieres hacer.
Un viaje de mil millas comienza con el primer paso. Lao-Tsé.
Vani G. Leal, Psicóloga
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