
¿Eres una persona celosa?
Los celos esconden una emoción muy concreta, el miedo. Miedo a que otra persona guste más, miedo a que se lo pasen bien sin ti, miedo a no ser importante para alguien, miedo a que te dejen de lado, miedo a que admiren a otra persona…
La verdad es que sentir celos es lo más habitual del mundo, somos seres sensibles y es lógico tener sentimientos encontrados cuando creemos que podemos perder algo.
A veces, son celos insignificantes, pensamientos fugaces que aunque nos duelan o alteren no hacen mella en cómo actuamos, pero otras veces los celos dan paso a pensamientos negativos, repetitivos y distorsionados que sí modifican nuestro comportamiento, y es ahí donde empiezan los problemas.
Hay muchas clases de celos, pero todos tienen el mismo factor común y es no confiar en uno mismo y creerse poca cosa.
Los celos no son algo que pertenece exclusivamente a las relaciones de pareja, todos lo sabemos, también se sienten celos por amigos, compañeros de trabajo, familia, en definitiva, por cualquier tipo de relación que tengamos con otra persona.
Así que, si eres una persona celosa o estás teniendo más celos de la cuenta y eso está haciendo que hagas, digas o pienses cosas que te hacen daño a ti o a las personas de tu círculo, veamos algunas cuestiones que te pueden ayudar.
¿Te valoras?
Cuando los celos crecen y dominan tus acciones significa que te estás sintiendo tan pequeñ@ que el miedo se ha apoderado de tus pasos. Es muy real que te sientas así, pero, ¿es igual de real que esté sucediendo tal como lo estás pensando?
Todos tenemos un lugar en las relaciones con los demás, que creas que alguien te aparta o te atiende menos no significa que lo haga, solo significa que tú lo sientes así y, si lo sientes así, es porque tienes miedo a perder tu sitio, lo que quiere decir que no tienes claro cuál es tu lugar dentro de la relación.
Por otra parte, si de verdad alguien te está apartando de forma consciente, quizás debas plantearte que algo en la relación no funciona del todo. Tal vez la otra persona necesite espacio, tal vez necesite estar con más gente o tal vez quiera alejarse por algún motivo.
¿Qué puedes hacer? Puedes preguntar a esa persona, que para eso existe la comunicación.
Y, ¿qué puedes hacer si te dicen que no es verdad y que te lo estás imaginando? Pues puedes aceptar la respuesta y tomarte un tiempo para reflexionar.
¿Te pasa a menudo sentir que te están desplazando? ¿Crees que la culpa de tus problemas en la relación la tienen terceras personas? ¿Sientes inseguridad con las personas nuevas?
Si tu diálogo interno te dice que sí, aunque sea en susurros, y digo susurros porque lo que no nos gusta admitir lo decimos muy bajito, quiere decir que tienes que trabajar muy en serio tu propia autoestima.
No te diré que será fácil cambiar tu forma de ver las cosas, pero si trabajas en tus pensamientos, si buscas pensamientos alternativos, la imagen que tienes de ti también cambiará.
Buscar pensamientos alternativos: cada vez que te vengan a la cabeza pensamientos negativos (no me hace caso, no me quiere, seguro que está con otra persona, no soy importante, etc.) tienes que buscar nuevos pensamientos, pero esta vez con una perspectiva diferente y positiva ( tengo que preguntar antes de pensar que no me quiere o no me hace caso, he de confiar en mí y en mis posibilidades, yo soy quien siente inseguridad no es culpa de la otra persona, etc.).
Cambiar los antiguos pensamientos por otros nuevos no es algo que puedas hacer de la noche a la mañana. Es un ejercicio que requiere una práctica continua y requiere mucha constancia. Ten paciencia y poco a poco se irán sustituyendo unos por otros.
Tienes que tener clara una cosa; no te pasa nada malo, simplemente te valoras poco y como te valoras poco, no confías en ti y al no confiar en ti, crees que cualquiera puede quitarte el puesto porque sientes que todos valen más que tú.
Por desgracia, es algo que le pasa a muchas personas, no nos enseñan a lidiar con nuestras emociones y, a veces, las experiencias del pasado pueden dejarnos heridas que irremediablemente repercuten en las relaciones futuras.
Los celos son emociones naturales y hasta cierto punto positivas porque nos recuerdan que las relaciones hay que mimarlas y cuidarlas, pero también son emociones destructivas y poderosas que pueden destrozarnos la vida.
Nunca es tarde para cambiar, nunca es tarde para coger las riendas de tus emociones y transformar el miedo en confianza porque, si te quieres y te valoras, es mucho menos probable que sientas miedo a que otra persona ocupe tu lugar.
Vani G. Leal, Psicóloga.
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