
Guía práctica para un día de mierda
Todos tenemos no uno, sino muchos días de mierda, forman parte de la vida, igual que lo forman los buenos momentos.
Puede que te hayan dado una mala noticia, o que hayas visto a alguien que te remueve sentimientos, puede que hayas tenido un día pésimo en el trabajo o simplemente que estés tan agotado que ya no puedas más.
Los días malos se hacen largos, lo ves todo negativo, te vuelves dramático, te cabreas, te pones triste, no le ves solución a nada y te parece que todo es una mierda.
Ante todo, decirte que no es real. Bueno, sí lo es, lo que uno siente es auténtico, pero no es la realidad. La realidad es la media entre los días maravillosos y los días tristes. Pensar que todo es una mierda sólo porque tienes un mal día es igual que creer que eres feliz únicamente porque un día te reíste.
Ya que no podemos evitar pasar por un bajón emocional de vez en cuando, aprendamos a llevarlo de una forma más sana y positiva para nosotros:
- Ese día no se toman decisiones, ni se hacen actos pasionales, ni se conecta la música dramática. Ese día no es para pensar, es para hacer. Ya pensarás qué puedes hacer para mejorar la situación mañana o pasado mañana .
- Ese día y, siempre que sea posible, cambia tus planes por alguna actividad divertida. Y divertida es divertida. Algo que de verdad te distraiga y pueda hacerte sentir bien. Cuidarse a uno mismo no es solo comprarse ropa, un móvil o irse de copas. Mimarse es hacer algo que te haga reír, búscalo.
- Ese día tira de la agenda más que nunca y queda con viejos amigos o aprovecha para dar la oportunidad a personas recientes con las que no has quedado por falta de tiempo o por prioridades. Eso sí, nada de entrar en detalles y regocijarte en tu mal día. Seguro que tienes muchas cosas que contar, no te centres en la parte negativa.
- Ese día está prohibido el sofá, las películas dramáticas, las mantitas, los amigos con los que lloramos, las fotos del pasado, el móvil, el ligoteo indiscriminado, las borracheras y todos aquellos actos que hacemos para fustigarnos o para eludir lo que sentimos. Ese día hay que activarse y no desactivarse.
- Ese día recuerda que la tristeza, la rabia y el pesimismo son emociones normales cuando uno está dentro de un bajón emocional. Son sensaciones que, por norma general, duran entre 24 o 48 horas. Ten paciencia contigo mismo y con el resto, intenta distraerte de la forma más sana posible y espera a que pase el día.
Y, si este día se repite con asiduidad, no seas cabezota y busca ayuda, un día de vez en cuando no es nada, pero muchos días seguidos de mierda pueden ser un verdadero problema.
Vani G. Leal, Psicóloga.
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