
Maldita tristeza ¿Qué me pasa?
La tristeza es una emoción necesaria para nuestra supervivencia, ¿por qué? Pues porque el cuerpo nos envía un mensaje de que algo no está funcionando bien en la vida que llevamos.
Hay muchos motivos por los cuales las personas nos ponemos tristes y todos los motivos, por pequeños que les parezcan a los demás, son importantes.
No tener ganas de hacer nada, estar de mal humor, tener ganas de llorar continuamente, no querer salir de casa o sentirse agotado y desbordado son algunos de los síntomas que pueden hacernos ver que estamos viviendo una etapa crítica en nuestra vida.
Lo primero y más importante es que seas consciente del motivo principal de tu tristeza. Sí, ya sé que es algo que parece evidente, pero muchas veces la inercia toma las riendas y, si no nos detenemos a reflexionar, el piloto automático sigue su curso.
¿Qué situación es exactamente la que no me permite ser feliz?
- No me gusta mi trabajo
- Mi amor no es correspondido
- Soy infeliz en mi relación
- La obligación o la responsabilidad me pesa demasiado
- Siento inseguridad y miedo continuamente
- No tengo tiempo para nada
¿Qué puedo hacer yo para mejorar mi situación?
Sí, siempre hay algo que podemos hacer, alternativas, opciones, caminos que a lo mejor no hemos contemplado o hemos pasado por alto.
Que no sepas como resolver el problema no significa que no tenga solución, solo significa que no has encontrado la forma adecuada de hacerlo.
Y, si crees que no hay posibilidad de mejorar la situación ves a ver a un psicólog@, porque a veces lo que tenemos que hacer es aprender a aceptar ciertas situaciones para poder superarlas (las rupturas o los amores no correspondidos son un ejemplo de ello).
¿Qué características negativas de mi personalidad están saliendo a la luz con esta situación?
Es muy importante que sepamos reconocer nuestros defectos, nuestros errores, nuestros aspectos negativos para que seamos más conscientes de hasta qué punto es importante mejorar la situación que nos hace estar tristes.
Para corregir algo primero tenemos que admitir y aceptar nuestra parte de responsabilidad.
¿Qué características de mi personalidad han jugado un papel fundamental para estar metido dentro de esta situación?
Normalmente, las situaciones complicadas no nos caen del cielo, hemos acabado en ellas por alguna razón y parte de esa razón eres tú.
Puedes dramatizar, puedes victimizar o puedes echar balones fuera todo lo que quieras, pero la realidad es que formas parte del problema, al igual que formas parte de la solución.
De la misma manera que en la pregunta anterior, necesitamos hacer un examen de conciencia y admitir y aceptar nuestra parte de responsabilidad.
Y después, ¿qué? Pues una vez tienes claro qué cosas te están amargando la vida es hora de ponerse manos a la obra.
La tristeza no se va por sí sola, la tristeza no desaparece por mucho que la disimules y la escondas, la tristeza es un aviso que te pisará los talones hasta que resuelvas el problema.
Y sí, hay cosas que no están en nuestra mano y que escapan a nuestro control, pero no te equivoques, son la minoría.
Puede que creas que tienes mala suerte, mal karma o un destino muy oscuro, pero pensar así es sinónimo de poca autorreflexión, porque si algo caracteriza el presente es que es un reflejo de las decisiones pasadas.
Alto, tomar malas decisiones es algo que hacemos todos en muchísimos momentos de la vida, es inevitable y es hasta necesario, pero cuando tus decisiones te llevan a etapas críticas y tristes es hora de analizar un poco los motivos para, en primer lugar, resolver la situación, y en segundo lugar, para no repetir los mismos errores.
Vani G. Leal, Psicóloga.
Leave a Comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.