
¿Sabes perdonar?¿Por qué somos rencorosos?
Somos rencorosos porque no podemos o no sabemos perdonar a alguien que nos ha hecho daño.
«Yo perdono, pero no olvido» , nadie olvida, porque no se trata de olvidar, ni hace falta que lo hagas, solo hace falta que perdones y pases página.
¿Y por qué no podemos perdonar? porque normalmente vemos mala intención en las cosas que nos hacen.
No podemos perdonar que alguien nos haya hablado mal o que haya dicho algo de nosotros inapropiado. No podemos perdonar que nos hayan sido infieles. No podemos perdonar que nos hayan dejado de lado. No podemos perdonar desplantes o desencuentros.
No podemos perdonar porque a menudo ponemos un carácter personal a la situación (a mí, me lo han hecho a mí).
Sí, por supuesto que te lo han hecho a ti ¿pero crees que en verdad buscaban hacerte daño?
Vamos a ir todavía más lejos, incluso alguien que te ha sido infiel, incluso alguien que haya dicho de ti cosas muy inapropiadas ¿crees que lo hace a propósito, para herirte en lo más hondo? Tal vez simplemente actuaron mal, en un mal momento, en una mala situación.
Pocas personas se levantan por la mañana con la idea de herirte, las habrá, claro que sí, pero son la minoría. La mayoría de personas vive sumida en su propio mundo, con toda la mierda que eso conlleva, y presta poca atención a las consecuencias de sus comportamientos. Somos egocéntricos por naturaleza y nos cuesta ser conscientes de lo que salpicamos a los demás con nuestros actos.
No podemos perdonar porque no entendemos cómo alguien a quien queremos o confiamos nos haga daño. Pero lo siento, el efecto colateral de convivir con personas es inevitable. Tú también dañas a otros y a veces ni siquiera te das cuenta.
El rencor es un sentimiento muy negativo, porque nos ciega y no nos permite pensar con claridad ni ser objetivos. El rencor es una maquina emocional de destrucción, un pozo negro y oscuro que te daña más a ti que a la otra persona.
Y claro que hay que ser precavidos, claro que hay que tener presente lo sucedido, pero estar atento es una cosa y guardar rencor otra muy distinta.
¿Te molesta y te enfada casi todo lo que hace esa persona?
¿Ves es todas sus actitudes algo maquiavélico, falso o con intencionalidad?
¿Sientes rabia al pensar en la situación o en la persona?
¿No puedes evitar soltar indirectas o repetir continuamente lo que te hizo?
Que tus respuestas te lleven a la conclusión…
¿Qué podemos hacer para dejar de sentir rencor?
Entender que es la personalidad, las necesidades o las prioridades las que entran en conflicto y no nosotros como personas. No siempre somos compatibles, no siempre pensamos igual, no siempre hacemos lo que es mejor para los otros, no siempre tenemos en cuenta a los demás, no siempre pasamos por el mismo momento, no siempre somos conscientes de los resultados…
Hacemos y decimos cosas que repercuten en otros y otros hacen y dicen cosas que repercuten en nosotros. Se llama convivencia y se llama relacionarse.
Tampoco estoy diciendo que decidas hacer como si nada. Si de verdad es alguien que te hace daño continuamente, replantéate la relación y, si es necesario, pon tierra de por medio. Pero sin rencor, sin odio, solo con la firme convicción de que es alguien que no te conviene o no te aporta nada positivo.
Pero si decides perdonar, si prefieres pasar página porque en realidad es alguien importante, no vivas anclado en el pasado y asume con equilibrio vuestras diferencias, porque en las relaciones los momentos incómodos, las desavenencias, las decepciones o las peleas son una forma muy sana de madurar, en cambio el rencor, nunca ha ayudado a madurar a nadie.
Vani G. Leal, Psicóloga.
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